La obra de Anselmi se presenta como una
dimensión más, donde tiempo y espacio conviven y
se interrogan, invita al espectador a integrarse, a
transitar su propio camino, a perderse en el bosque
de sus propias experiencias. El hilo conductor de su
producción artística evoluciona reflejado en sus
instalaciones; de caverna a bosque, la obra
envuelve al espectador y le devuelve el peso de su
presencia. La artista no se conforma con mostrar
su creación, su punto de vista, su desarrollo
plástico; transgrede la frontera entre comunicación
y vivencia, propone un ritual donde la obra se
construye sobre la percepción de transitar el
bosque, de llegar al claro, de aceptar el pasado y
decidir el futuro.
La presencia del bosque en sus obras data de
comienzos de los 80, donde mágicos habitantes
tejían historias desde las raíces de sus intrincados
dibujos. Su trayectoria y madurez artística se
despliega en ambientaciones que interrogan el
accionar humano frente a la naturaleza y a su
propia memoria. Desde la evocación de lo primitivo
y lo efímero de la expresión humana (Casa Ghandi,
Montevideo 1995) hasta los bosques de tiras de
monocopia de “Espacio_tiempo” desplegada en tres
instancias “Obra en obra” (Centro Cultural Dodecá,
Montevideo 2006), “El día en las manos” (Instituto
Goethe, Montevideo 2006) y “Ella_él” (52 Salón
Nacional de Artes Visuales, Museo Nacional de
Artes Visuales MNAV, Montevideo 2007). Luego “El
agua” (Centro Regis de las Artes, Universidad de
Minnesota, EEUU 2008), “Los juegos en el bosque”
(Centro Cultural Dodecá, Montevideo 2011),
“Bendita agua fuente de vida” (Cabildo de
Montevideo 2012), Claudia Anselmi refleja en su
obra la precariedad de la condición humana frente
al tiempo, a la naturaleza y a nosotros mismos.
Lealtad
Instalación y performance participativa
Seminario Sara(s)2
South American Institute for Resilience and Sustainability
Studies
Hotel del Lago, Punta del Este, Uruguay.
Diciembre 2012.