BIO
Elevación Sala Carlos Federico Sáez, MTOP 25 de setiembre al 25 de octubre de 2009 Un gran campo de acción de paneo horizontal, una escena épica desarrollada en varios planos diferenciados, en los que destaca la altura sublime del águila. Escena concebida en términos de dibujo, monocopia y tinte cromático asordinado, comenzó cincunscribiéndose a ciertas dimensiones que poco a poco resultaron insuficientes, pues el concepto necesitó de un porte monumental para contener su narración. Línea apasionada, de trazo grueso y rápido o línea afinada, clara y ordenada distribuyen la composición de aire manierista. Imagen nítida y destacable, los personajes actúan en la línea central; masa quasi abstracta e indefinida en planos superior e inferior.
Esporádicas, emergen tonalidades azuladas, violáceas o cobrizas en la zona inferior, como reflejos de acaeceres cercanos, profundos y apenas vislumbrados. La perspectiva para la representación del águila escoge el plano más paradigmático: el perfil ostentando la bella cabeza y el nobre gesto, dominador racional de la masa instintitva que se agita primordial lanzando desde múltiples ojos más o menos aflorados duras miradas inexpresivas, bastas en su incapacidad de elevación. María E. Yuguero Curadora de la exposición
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Elevación Sala Carlos Federico Sáez, MTOP 25 de setiembre al 25 de octubre de 2009 Un gran campo de acción de paneo horizontal, una escena épica desarrollada en varios planos diferenciados, en los que destaca la altura sublime del águila. Escena concebida en términos de dibujo, monocopia y tinte cromático asordinado, comenzó cincunscribiéndose a ciertas dimensiones que poco a poco resultaron insuficientes, pues el concepto necesitó de un porte monumental para contener su narración. Línea apasionada, de trazo grueso y rápido o línea afinada, clara y ordenada distribuyen la composición de aire manierista. Imagen nítida y destacable, los personajes actúan en la línea central; masa quasi abstracta e indefinida en planos superior e inferior.
Esporádicas, emergen tonalidades azuladas, violáceas o cobrizas en la zona inferior, como reflejos de acaeceres cercanos, profundos y apenas vislumbrados. La perspectiva para la representación del águila escoge el plano más paradigmático: el perfil ostentando la bella cabeza y el nobre gesto, dominador racional de la masa instintitva que se agita primordial lanzando desde múltiples ojos más o menos aflorados duras miradas inexpresivas, bastas en su incapacidad de elevación. María E. Yuguero Curadora de la exposición